Probablemente el helado sea uno de los productos dulces más maltratados en hostelería por su incorrecta conservación. Si quieres que tus clientes lo disfruten en todo su esplendor, tanto en textura como en sabor, sigue estos consejos:
- Mantener una refrigeración adecuada, respetando los rangos de temperatura entre -18ºC y -20ºC.
- No romper la cadena de frío. Si el producto se descongela y se vuelve a congelar perderá textura y consistencia. Los choques térmicos provocan la formación de cristales en el interior del producto y eso produce que esa preciada cremosidad se pierda.
- Mantener neveras limpias para evitar la congelación de paredes y lograr que el enfriamiento sea uniforme.
- No colocar helados que se sirven a granel o tartas heladas cerca de productos como carnes o pescados o aquellos con aromas fuertes. El helado atrapa olores.
- No servir con una cuchara mojada pues quedarán restos en el helado y se formarán cristales de hielo.
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