Esta semana, el jueves 8 de marzo, será el Día de la Mujer. Hemos aprovechado tan importante ocasión para entrevistar a Loretta Desii, responsable del I+D en Sandro Desii. A lo largo de la historia de la gastronomía no hay duda de que han tenido más visibilidad las figuras masculinas que las femeninas, pero esto no quiere decir que no existan. Nada más lejos de la realidad. Existen mujeres profesionales y con talento, que merecen ser igualmente reconocidas. Loretta es un ejemplo de una de ellas y, además, un ejemplo de trabajadora en el sector I+D predominantemente masculino. Debemos buscar la igualdad en todos los sentidos, en todos los campos, en nuestro día a día y sí, en la gastronomía también.
¿Cómo empezaste a trabajar en I+D?
Siempre me interesó el mundo gastronómico…experimentar con diferentes combinaciones de ingredientes y sabores supone un reto para mí desde siempre,…quizá también forma parte de la herencia familiar. El atrevimiento de mezclar según que ingredientes lo aprendí de mi padre y cogí el relevo.
¿En qué consiste tu trabajo?
Investigar y buscar nuevos productos, conocer las propiedades de cada uno para poder desarrollar nuevas recetas que respeten sus cualidades y crear mezclas originales siempre acordes con las tendencias del momento.
Cuéntanos un día de tu trabajo, ¿qué haces normalmente?
Una vez se inicia la producción, hago controles de procesos y de calidad. Parte de mi trabajo también es revisión y mejora de formulación, pruebas o tests de nuevos productos estudiados previamente, ya sea con pasta o con helado y a partir de aquí empezar a jugar con nuevas ideas y sabores hasta encontrar el máximo equilibrio.
Por ejemplo, conseguir a la primera una receta de helado o un relleno de un ravioli es complicado, así que las pruebas se suceden una tras otra hasta que das con la solución!
¿En qué proyectos trabajáis ahora?
Siempre hemos trabajado con productos de alta calidad y la tendencia es hacer productos más saludables.
¿Qué es lo que te parece más interesante de tu trabajo?
Los conocimientos que me aporta el descubrir los productos desde su origen, sus propiedades y así poder transformarlos, mezclarlos con otros y crear sorprendentes sabores …y con el tiempo, todo ese conocimiento al final es cultura y además es infinito, así que nunca dejaré de aprender. Eso me produce una enorme satisfacción.
¿Te ha condicionado en algún momento, para bien o para mal, el hecho de ser mujer?
En mi caso para bien, mi madre y mi abuela fueron las que despertaron mi pasión por la cocina, si es cierto, que para mal, el hombre en el sector gastronómico tiene más credibilidad y fuerza que la mujer, aunque lento, afortunadamente esto está cambiando.