Es evidente que la pasión por el helado cada vez es mayor. Afortunadamente hace que este producto deje de ser estacional y se pueda degustar cualquier día del año.
Independientemente de las bajas temperaturas, nos atrevemos a proponer algunas combinaciones que alegran los sentidos durante los oscuros días del invierno.
AVELLANA ITALIANA: esta fina crema helada puede transformarse en un delicioso digestivo tras una gran comilona. Simplemente es trabajar el helado en una coctelera con licor de avellana.
FLAN DE HUEVO CON CARAMELO: la tradición del flan en la mesa puede presentarse en forma de crema helada, simplemente acompañado en una cazuelita de loza y un surtido de canutillos para todos los gustos.
YOGUR FRESCO: para un planteamiento algo más ligero, la crema helada de Yogur fresco con frutas de temporada como la granada o el kaki puede sorprender a tus comensales.
CREMOSO DE AOVE DE CHOCOLATE CUZCO FLOR DE SAL Y NIBS DE CACAO: no podemos olvidar los que pierden la cabeza por este cremoso helado con base de AOVE de chocolate que, sin complicaciones, lo presentas sobre una tostada fina de pan rústico, varias pimientas y un toque más de aceite de oliva virgen extra y flor de sal.
¡Es bien lícito disfrutar del helado los 365 días!