Apreciados/das Amigos/as,
Mis palabras y mis pensamientos surgen de forma natural cuando se acerca un final de Año. Siempre con ánimos de esperanza, cargados de buenos deseos para que nuestros propósitos se cumplan en el año nuevo que comienza.
Esta vez, en mi CARTA lo que menos importa es la fecha, porque en esta ocasión, el tiempo se ha detenido para todos: sin distinción de razas, países y culturas. Si por un momento, podemos dejar de lado, el exceso de información y los elementos derrotistas, os propongo un ejercicio de mirar más allá, ahondar en la esencia humana y reconstruir aquellos aspectos olvidados por la vorágine de los últimos años que quizás no nos dejaban valorar la fragilidad de la SALUD y la importancia de NUESTRA COTIDIANIDAD.
En el transcurso de este confinamiento, expongo una cuestión: ¿cuál es tu actitud?
Puede ser, levantarse cada mañana y apreciar la luz del día;
Puede ser: transformar esos silencios y convertirlos en conversaciones improvisadas con nuestros compañeros/as de vida;
Puede ser: recuperar ese tiempo que, siempre es escaso, para compartirlo con los niños;
Puede ser: rescatar lecturas que nos transportan a otros lugares para conseguir el tiempo individual que tanto ansiábamos;
Puede ser: el momento de replantearse y tomar decisiones por duras que se presenten.
Hace más de 50 años que Sandro Desii no cerraba temporalmente las puertas de nuestra maravillosa empresa, capitaneada por un EQUIPO-FAMILIA CAPAZ DE HACER FRENTE Y SOPORTAR LAS SINRAZONES DE LA NATURALEZA.
Ante la situación actual de ESTADO DE ALARMA por causa del COVID-19, os invito a no ALARMAROS, a ser SOLIDARIOS, a MEDITAR en nuestro rincón doméstico y a CUESTIONARNOS si cada gesto DE NUESTRA COTIDIANIDAD nos hace crecer como personas.
La fortaleza humana no tiene límites, seamos protagonistas de una extraordinaria cadena de favores para reconstruir los valores de nuestra próxima etapa.
¡Hasta pronto!
Un abrazo
Sandro Desii