La tienda de Muntaner Navidad 2016
Este año, mi carta de Navidad tiene un matiz más personal que nunca…es una carta de profunda emoción y agradecimiento a quien me mostró el valor del trabajo y de la familia: mi padre.
Intentando huir de cierto tono afligido, si quiero expresar cómo influyó la figura de Marino Desii, en la historia de mi familia y de mi empresa, que pronto cumplirá 50 años.
Todavía recuerdo su atuendo italiano llevado siempre con elegancia, mientras se concentraba para decidir con firmeza sobre las obligaciones de la tienda italiana que regentaba junto con mi madre. Trabajaban sin descanso, incluso los domingos, cuando entonces pocos comercios abrían. El horno de las pizzas, las pastas frescas, los embutidos y los guisos tradicionales italianos, los primeros helados… atraía a clientes siempre fieles a ese aroma tan inolvidable a tomate con albahaca o lasaña recién hecha.
Sin embargo, en la Tienda_ así como la llamábamos cariñosamente_ no sólo se absorbían olores, también valores…como el esfuerzo, el sacrificio, la organización, la profesionalidad, la creatividad, el riesgo…en definitiva, un sinfín de experiencias y anécdotas que combinaban ciertas imperfecciones en ocasiones, pero también grandes aciertos. El amor por lo auténtico, la calidad, el respeto a la tradición y el afán por innovar ya se respiraba en aquel local que sin darnos cuenta se convirtió en los pilares de lo que ahora somos.
Pocos años más tarde, el mismo espíritu se trasladó a la Colonia Textil Sedó de Esparreguera, nuestra sede actual. Cada rincón, cada estancia, la bodega, cada peldaño de nuestro antiguo palacio industrial lleva la huella de mi padre, su sabiduría arquitectónica fue clave para remodelar nuestro Centro de Investigación y darle alma.
A día de hoy, miro atrás y reconozco que su rigor y su valentía me abrieron camino. Sus enseñanzas me dan aliento a diario para construir el futuro…y la certeza que la mejor empresa del mundo es mi familia… con su tercera generación al frente.
Para estas Fiestas, apelo al sentido de la familia y ser agradecidos por el amor más incondicional que existe: el de un padre a un hijo. ¡ Buon Natale, Babbo! ¡Siempre estarás conmigo!
¡Felices Fiestas y Próspero Año 2017!
Sandro Desii