Comer un buen helado es una de las cosas más placenteras de esta vida. Como se acerca el verano y queremos que lo disfrutes, te contamos cuáles son los mandamientos de un buen helado:
- Estará hecho con ingredientes naturales: básico y esencial. El buen helado está hecho con ingredientes naturales y de calidad: frutas y verduras frescas, hierbas, especias, leche, cacao… En Sandro Desii lo hacemos así. Olvida la leche en polvo, los zumos concentrados y los colorantes.
- Tendrá poco aire: los helados industriales se caracterizan por contener una buena cantidad de aire en su mezcla. Esto hace que aumente el volumen y, por tanto, disminuya su coste de producción así como su calidad.
- El color será acorde a su sabor: entierra el helado de pitufo. Un helado azul cielo no puede estar bien, tu instinto más básico no debería dejarte comerlo. Desconfía del helado de pistacho color verde intenso o del de vainilla color amarillo canario.
- Será dulce en su justa medida: el helado es un producto dulce, por tanto no podemos demonizar su contenido en azúcar. Además el azúcar tiene un poder anticongelante, gracias al cual, además de las grasas, el helado no es una piedra cuando lo sacas del congelador. Eso sí, no por ello hay que excederse con la cantidad de azúcar.
- Y cremoso también: ni muy muy, ni tan tan. El helado no debe tener esa textura oleosa que se acaba pegando en el paladar, pero tampoco debería ser excesivamente cremoso y pegajoso pues habría un exceso de grasa. Un término medio de cremosidad es perfecto.
- No estará excesivamente frío: el helado no tiene que dar escalofríos y dolor de cabeza. Estamos aquí para disfrutar.
- Y por tanto no tendrá cristales de hielo: si te encuentras esto en un helado… mal. Significa que la cadena de frío se ha interrumpido en algún momento o ha habido una mala conservación.
- Su disfrute no durará demasiado: como se dice por ahí, todo lo bueno se acaba. El sabor del helado no debe perdurar excesivamente en el paladar. Es más, debería desaparecer al beber agua.
- Pueden ser nutricionalmente atractivos: algunos helados, por los ingredientes que contienen, pueden tener ciertas cualidades. Por ejemplo, aquellos que llevan chocolate o frutas son ricos en antioxidantes y vitaminas, nuestra nueva gama de cremosos de AOVE es beneficiosa por los polifenoles, los de frutos secos aportan minerales y proteína vegetal…
Con estos nueve sencillos mandamientos podrás convertirte en un buen catador de helados este verano. ¡A disfrutar!