Cuando se acerca la Navidad a todos se nos vienen cosas a la cabeza: luces, regalos, frío, familia, lotería, villancicos, aguinaldo, comida… Son los factores comunes por estas fechas. Sin embargo, depende de dónde seas, tendrás costumbres diferentes a las de tu comunidad vecina.
En una mesa catalana probablemente no falten una buena sopa de galets o unos canelones. Los niños arrearán golpes al tió de Nadal (un tronco con patas y cara tapado con una manta) para que defeque regalos. Tranquilo, si no eres de Cataluña, es normal que te suene raro la primera vez. Y, para seguir con el tema, no faltará la figurita del caganer en el Belén.
A este último también lo verás en los Belenes valencianos. Comunidad en la que la Nochebuena se celebra comiendo marisco, puchero con pelota o, cómo no, algún tipo de arroz. Y que no falte el fantástico turrón de Jijona, original de la provincia alicantina, con sus almendras molidas con miel. Nosotros te lo ofrecemos en versión helado. Te quedas maravillado.
En las comunidades del norte no dudan en aprovechar lo mejor del mar y de la montaña. Y el postre no tiene menos importancia: son típicas las Casadielles asturianas o las tostadas (torrijas) cántabras. En Galicia baja el Apalpador (o Pandingueiro) de las montañas para palpar las barrigas de los más pequeños y cerciorarse de que están bien alimentados. A los más flacos les deja castañas. Porque en Galicia no se pasa hambre, ya sabéis.
Si vamos descendiendo hacia el centro, van tomando un poco más de protagonismo las verduras. Especialmente en Navarra, La Rioja y algunas zonas de Aragón, donde se sirven platos elaborados con cardo o espárragos como entrante. En Madrid también acostumbran a comer verduras en Nochebuena: se acompañan los platos de carne con lombarda y ensalada de col y granada.
En ambas Castillas reinan los asados, sobre todo de cordero o cochinillo. En Toledo nunca faltan los mazapanes, en Soria los mantecados y en Ávila las yemas. Aprovechan estas fechas en Castilla y León para celebrar fiestas paganas como las mascaradas de Zamora.
Tanto en Extremadura como en Andalucía evidentemente no faltan como entrante los embutidos y el excelente jamón. Tampoco los polvorones, típicamente andaluces, aunque ya adoptados por todos los españoles. Para alegrar la noche, en Cádiz son tradicionales las zambombás donde se reúnen para cantar villancicos, canciones populares andaluzas y bailar flamenco al son de las zambombas.
Y no nos olvidemos de los archipiélagos. En Baleares son típicos la sopa rellena, el cuscussó o la crema de almendras. En Canarias el cabrito, algún pescado fresco de sus costas y dulces con gofio y miel.
Seas de donde seas y celebres como lo celebres, hay algo que está claro: en las mesas españolas navideñas nunca falta la comida.