Esta semana se celebra el Día de la Mujer y hemos querido recordar a tres grandes chefs (mujeres). A lo largo de la historia, por desgracia, las cocineras no han tenido la enorme visibilidad y repercusión que han tenido sus colegas masculinos, pero esto no significa que las mujeres no tuvieran su lugar en las cocinas de las restaurantes, que no los dirigieran o que no fueran igualmente válidas y exitosas.
Eugénie Brazier (1895-1977)
Más conocida quizás como “la mère Brazier” (la madre Brazier), fue la primera cocinera francesa en obtener tres estrellas Michelin. Lo hizo en dos restaurantes: en su primer restaurante La Mère Brazier ubicado en Lyon en el año 1933, y en Col de la Luère en Pollionnay en 1968. Fue maestra de Paul Bocuse (de él seguro que sí has oído hablar muchísimo, ¿verdad?) y un símbolo para la ciudad de Lyon. Se retiró a la edad de 72 años y legó a su hijo Gastón sus restaurantes.
Julia Child (1912-2004)
Es, probablemente, una de las chefs cuyo nombre sí te sonará gracias a su aparición en películas y libros. Esta cocinera californiana se gana su reconomiento gracias a haber facilitado la gastronomía francesa al público estadounidense a través de su libro ‘Mastering the Art of Frenchcooking’. Descubrió su pasión por la gastronomía a los 36 años, se formó en Le Cordon Bleu y, a partir de entonces, no hizo más que brillar.
Nadia Santini (1953-)
Es una reconocida chef italiana, galardonada desde 1996 con tres estrellas Michelin por su restaurante Del Pescatore en Canneto sull’Oglio (Lombardía). Su maestra fue otra gran cocinera, Bruna Santini, la abuela de quien sería su futuro esposo, que a su vez había aprendido el arte de los fogones con otra mujer de la familia: Teresa Mazzi. Las tres mujeres trabajaron, durante distintas épocas, en el mismo negocio. Su plato más famoso: los tortelli de calabaza.